¿POR QUÉ YOGAROSA?
Rosa nos guía delicadamente en nuestros ejercicios y nos orienta a descubrir todas las aptitudes de nuestros perfectos cuerpos.
El flujo ascendente de las asanas previene las enfermedades, mediante el ejercicio y el fortalecimiento de nuestros órganos internos. Una práctica apacible de yoga renueva nuestra mente, la abre a ideas innovativas y a la expresión creativa.
En muchas ocasiones nuestras emociones nos llevan a tomar decisiones imprudentes, que complican situaciones e incluso nuestra vida más de lo necesario. Rosa nos enseña, a través de su terapia yoga, a tomar conciencia de nuestros cuerpos y de su potencial. De tal modo nuestra vida diaria será más fácil sabiendo que estamos tomando, en forma rápida, decisiones correctas. Los retiros Yoga Rosa son el resultado del duro camino recorrido por Rosa, luego de su accidente automovilístico, hasta alcanzar su recuperación. En la búsqueda por aliviar sus constantes dolores, comenzó a estudiar y a practicar yoga. Posteriormente también se formó en la docencia para poder enseñar las virtudes del yoga a otras personas. Rosa Klein ha creado en un hermoso entorno , rodeado de pinos en el corazón de la Ibiza rural, un refugio tranquilo y acogedor. Su combinación diaria de yoga curativo, Pranayama, meditación, terapia de sonido, reflexión silenciosa y una excelente y sana dieta, te permite reconectar con tu interior y eliminar absolutamente todas las toxinas. Rosa confía absolutamente en las increíbles fuerzas curativas del yoga. Por eso se ha dedicado a guiar a sus huéspedes en su camino para reconectarse consigo mismo en un ambiente natural y tranquilo en la divina isla de Ibiza.
En el año 2002 tuve un accidente muy serio. Fui atropellada por un coche y estuve peleando por sobrevivir. Los médicos dudaban si iba a sobrevivir o no, estuve varios días en estado de coma. Durante ese tiempo tuve una experiencia cercana a la muerte que cambió mi vida por completo. Pude observar todo lo que me había sucedido después del accidente: me ví a mí misma en la sala de operaciones y vi como me rasuraban la cabeza y cortaban mi ropa. Mi cabeza estaba rota y abierta como un melón pasado, así como mi pecho.